En la antigüedad los conocimientos se transmitían oralmente. Cuando se empezó a utilizar la escritura, ¿sobre qué soporte se escribía? ¿Sabías que nuestro alfabeto es una herencia de los romanos? Ellos no conocían el papel, ni el lápiz, ni la goma de borrar. Entonces, ¿como eran los materiales escolares que usaban los niños? Y los libros, ¿eran como los nuestros? ¿Utilizaban tintas de colores? ¿Como se enviaba un mensaje secreto?
Estos y otros interrogantes los responderemos, manipulando diversos objetos de reconstrucción histórica. Practicaremos las letras capitales y cursiva.
Esta actividad se puede combinar con la visita a las Termas y el Decumanus de Baetulo.