El actual barrio de Dalt de la Vila es un reflejo de la génesis de la misma ciudad de Badalona, no tan solo porque en sus cimientos hay los restos de la antigua ciudad romana de Baetulo, sino también porque sus calles son un testigo vivo de la evolución de Badalona hasta el siglo XVIII, momento en que se crea el ensanche de baix a mar.
Pasearemos por las calles y descubriremos los elementos y edificios que explican la evolución de Badalona: la Torre Vella, la iglesia de Santa Maria, la vicaría, la ventana gótica de la calle de Dalt, los callejones sin salida de época moderna, el primer ayuntamiento o las masías que testimonian el pasado rural de la ciudad.